A raíz de los múltiples maltratos, violación de la confidencialidad y discriminaciones que sufren las personas con VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) y poblaciones en situación de vulnerabilidad al VIH, en 2017, el Instituto para el Desarrollo Humano (IpDH), en coordinación y cooperación con la Defensoría del Pueblo de Cochabamba, crearon un Observatorio Comunitario para que las personas con VIH, población TGLBI y trabajadoras sexuales tengan acceso a los servicios públicos de salud. A pesar de las normativas y leyes vigentes para su protección, lamentablemente sus derechos son frecuentemente vulnerados.
El Observatorio Comunitario realiza su trabajo gracias al apoyo de personas que son capacitadas en la defensa de los derechos humanos, la Ley 3729, Constitución Política del Estado, normas, resoluciones departamentales y municipales, etc.
Los observadores voluntarios vigilan el cumplimiento y el respeto de estas normas y, aún en la pandemia de Covid-19, continúan trabajando, cumpliendo con todas las normas de bioseguridad para protegerse. Todas las actividades se realizan en hospitales y centros de salud públicos de la ciudad de Cochabamba y de algunas provincias del departamento. Es importante mencionar que gracias a la presencia de los observadores comunitarios disminuyó el maltrato y la discriminación a estas poblaciones por parte del personal de salud, al cual también se le brinda material de información sobre sus derechos y obligaciones con los pacientes.
Cuando se presenta un caso de violación a los derechos de las poblaciones vulnerables, se inicia un proceso de conciliación, ambas partes expresan sus sentimientos sobre el conflicto, sea del ámbito familiar, laboral, educativo, deportivo, etc. Se toma una postura legal con relación a las leyes vigentes, se revisan las normativas correspondientes y se proponen posibles soluciones. De manera general, si hay acuerdo entre las partes, se firma un documento de conciliación y se registra el caso. Algunas veces no se respeta el acuerdo y los derechos no se restituyen, entonces se remite a otras instancias como el Defensor del Pueblo, Dirección Departamental del Trabajo, la Oficina Jurídica para la Mujer, CDC, etc. De casi un centenar de denuncias, el 90% se llegó a solucionar satisfactoriamente (restitución del derecho vulnerado) y un 10% está en otras instancias.
Un beneficiario relata que “Tenía (durante) más de nueve años un problema de fisura anal y no quería hacerme revisar por vergüenza y por el maltrato de algunos médicos al enterarse de que tengo VIH. Acudí al Observatorio Comunitario para que me apoyaran. Tres médicos no quisieron atenderme, pero gracias a la insistencia y presión de las cartas enviadas del Observatorio a la dirección del hospital logré que me atiendan. Ahora estoy agradecido por la ayuda recibida, porque en un momento ya no quería tomar mis medicamentos y quería dejarme morir por toda esta situación que era deprimente” (Federico de 45 años).
El Observatorio busca en nuestra sociedad, restituir los derechos, informar a las partes en conflicto para desarrollar la solidaridad, el respeto, la responsabilidad y la reciprocidad.
El autor es educador del Instituto para el Desarrollo Humano – Bolivia